Vergeles del presente
Pepe Pérez, prende leves redes que se mecen de preñez; peces, de tez verde, de herretes breves, se estremecen entre bretes.
Él vence; sedente entreteje redes. Clemente, se desprende de pejes endebles, de peces peques...
De repente, Selene emerge en el este.
—Éste es el edén: me pertenece.
En el éter, vehementes seres celestes, crecen, se empequeñecen, tremen... fenecen.
Pepe Pérez, prende leves redes que se mecen de preñez; peces, de tez verde, de herretes breves, se estremecen entre bretes.
Él vence; sedente entreteje redes. Clemente, se desprende de pejes endebles, de peces peques...
De repente, Selene emerge en el este.
—Éste es el edén: me pertenece.
En el éter, vehementes seres celestes, crecen, se empequeñecen, tremen... fenecen.